martes, 9 de diciembre de 2014

Charles Perrault


Nació en París el 12 enero de 1628, junto a su hermano gemelo, en el seno de una familia perteneciente a la alta burguesía.
Estudió literatura en el colegio de Beauvais en París, desde 1637, con notas sobresalientes.
En 1654, es nombrado funcionario, para trabajar a las órdenes de su hermano mayor, que se desempeñaba como Recaudador General. Desde 1663, fue secretario de la Academia Francesa y comenzó a trabajar bajo las órdenes de Colbert. En 1665, se convierte en el primero de los funcionarios reales.  En 1672 se casó con Marie Guichon, con quien tuvo cuatro hijos, pero quedó viudo, al fallecer su esposa, tras el último alumbramiento.


 Aportes a la Literatura infantil 

Charles Perrault escribió varios de los cuentos clásicos con que hemos crecimos: y es que éste escritor francés fue uno de los encargados de recopilar y recuperar aquellas historias que la tradición oral popularizó en aquella época, y las enfocó en el público infantil.  En 1697, cuando contaba con sesenta y nueve años de edad, escribe “Les Histoires et contes du temps passé avec des moralités, ou Contes de ma Mère l’Oye” (“Historias o Cuentos del tiempo pasado o Cuentos de mi madre la Oca”). Con este libro, que publica con el nombre de su hijo Pierre Darmancour, inaugura el género literario de los cuentos de hadas.

 
A pesar de haber cultivado diversos géneros literarios, Charles Perrault pasó a la historia sobre todo por sus cuentos entre los que figuran “Cuentos de Mamá Oca” conocido por la ilustración que figuraba en la cubierta de la edición original.Con sus Historias o Cuentos del tiempo pasado consigue gran fama e inaugura el género literario de los cuentos de hadas.










Obras Literarias


Charles Perrault (1628-1703) se hizo célebre por recoger antiguos relatos de la tradición popular francesa y adaptarlos a los gustos refinados de la corte de Luis XIV. Para lograrlo, tuvo que suavizar la crudeza de las versiones originales, cuyo contenido era especialmente violento, escatológico y sexual.
Además, Perrault añadió a las historias algún toque de humor y también unas moralejas al final de cada cuento.
Pero, a pesar de los retoques, los cuentos de Perrault estaban basados en historias realmente espeluznantes de asesinos en serie, canibalismo, castigos inhumanos e infanticidios. Además, el escritor conservó algunos elementos poco decorosos e, incluso, escandalosos, que, en ocasiones, eran reforzados en las moralejas.


Caperucita Roja


En la tradición popular, por ejemplo, Caperucita llegaba a beber la sangre de la abuela y a comer trozos de su carne, engañada por el lobo. Perrault eliminó el canibalismo pero mantuvo las connotaciones sexuales de la historia: Caperucita Roja se desvistió y se metió en la cama.
La sensualidad del cuento de Caperucita se acentúa en la moraleja del cuento.

 La bella Durmiente 
 
En La bella durmiente, la madre del príncipe, mientras él está en la guerra, quiso que su mayordomo le cocinase primero a su nieta Aurora, después a su nieto Día, y, finalmente, a su nuera. Todos ellos en salsa Robert, salsa picante a base de
pepinillos y mostaza muy apropiada para las carnes.

Barba Azul 
Sin duda, uno de los cuentos más terroríficos de Perrault era Barba Azul, el asesino en serie que va degollando a sus sucesivas esposas, cuando se atreven a desobedecer la orden de no entrar en una habitación cerrada (en la que mantiene los cadáveres ensangrentados de todas ellas)

Las Hadas 
 En Las hadas, una madre viuda echa a sus dos hijas de la casa por diferentes motivos: la buena terminará casándose con un príncipe pero la mala sufrirá el castigo de expulsar un sapo y una culebra con cada palabra que pronuncie. Por si esto no fuera suficiente, acabará muriendo, abandonada por todos.

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario